Que breves resultan siempre las horas compartidas, frente a la nunca colmada necesidad de tenerte, necesidad impostergable e inagotable de tu ser .
Que pocas las caricias, que se multiplican ávidas, intentando siempre el anhelado resultado de convertirme en la prolongación de tu piel .
Que escaso el sabor de nuestros besos, fundidos y profundos, que dejan tenaz, en nuestros labios, esta insaciable sed .
Que ciegos de todo contenido, se tornan mis ojos, sumidos en una sombría y absurda oscuridad, cuando no estás a mi lado, cuando no te ven .
Que vuelo interrumpido el de mis mansas y pálidas manos, que desdibujan senderos en el aire, buscando las tuyas por doquier.
Que cándidos, inalcanzables y dormitados , mis íntimos y húmedos espacios, que ya no son míos, que te pertenecen desde aquel anochecer .
Que gran regocijo el refugiarme entre tus brazos, que me aprietan, me sostienen, me resguardan, me contienen hasta hacerme estremecer .
Que mágico y renovado este milagro, el de amarte y de extrañarte, el soñarte y el desearte, el buscarte y encontrarte, el tenerte y entregarme , el de descubrirte en mi alma en cada amanecer.
Que pocas las caricias, que se multiplican ávidas, intentando siempre el anhelado resultado de convertirme en la prolongación de tu piel .
Que escaso el sabor de nuestros besos, fundidos y profundos, que dejan tenaz, en nuestros labios, esta insaciable sed .
Que ciegos de todo contenido, se tornan mis ojos, sumidos en una sombría y absurda oscuridad, cuando no estás a mi lado, cuando no te ven .
Que vuelo interrumpido el de mis mansas y pálidas manos, que desdibujan senderos en el aire, buscando las tuyas por doquier.
Que cándidos, inalcanzables y dormitados , mis íntimos y húmedos espacios, que ya no son míos, que te pertenecen desde aquel anochecer .
Que gran regocijo el refugiarme entre tus brazos, que me aprietan, me sostienen, me resguardan, me contienen hasta hacerme estremecer .
Que mágico y renovado este milagro, el de amarte y de extrañarte, el soñarte y el desearte, el buscarte y encontrarte, el tenerte y entregarme , el de descubrirte en mi alma en cada amanecer.
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