P R O L O G O

Quiero contarte que desde siempre me he sentido poeta, como parte de mi filosofía de vida. El mundo de las letras, es un mundo mágico que nos permite desplegar alas invisibles y emprender vuelo. A veces hacia nuestro interior, nuestro pasado o algún lugar remoto que aún no habíamos descubierto, trasponiendo enormes distancias en tan solo segundos. En ocasiones anochece siendo de día, otras, un sol inesperado nos ilumina la noche. La música, como una eterna compañera, eleva a la inspiración y las melodías junto con las palabras acarician el alma. Cuando esto sucede, solo me falta mi amado mar para que sea perfecto, contemplándolo o internándome en él logro una armonía única entre mi humanidad y la naturaleza.
Siento que la mejor mirada es aquella que se pierde en el interior de quien tenemos delante, de tal modo, que hasta olvidamos el color de sus ojos.
Por último quiero decirte que envejecer es una decisión del espíritu, por lo que resulta imprescindible no dejar morir a nuestro niño o niña interior.



19 febrero 2012

Alquimista


La flor florece y se marchita,

Nace otra flor, pero no es la misma,

Aunque su aroma te la recuerde

Si observas bien… ésta es distinta.

Nada es eterno, todo termina,

Así te opongas o te resistas,

De esta ilusión que llamamos vida.

No somos dueños, sino alquimistas

Dura un instante… no te confundas,

Aunque tus penas sean profundas,

Constante el mar allana las arenas,

Borra los rastros, tapa las huellas.

Y vuelven a verse como siempre

Ignotas, plácidas en su llanura

Expectantes a que otros pasos

las recorran, las descubran.

Para volver a borrarlos

Cual propósito divino.

Y que pasen los que siguen

Dejando su propio camino.

Cual suspiro del universo

llega el implacable día.

Que desde un remoto principio

sabías que llegaría,

Pese a creerte ajeno,

enfrentas sin aviso tu partida

Te das cuenta del final, sin excusas,

sin mentiras y sin valijas.

Así es, lo sé y lo sabes,

pues definitivamente entiende

Que perdemos indolentes

lo más maravilloso y breve.

El tiempo que tenemos asignado,

misterio jamás revelado.

Entonces qué te detiene,

vívelo plenamente, disfrútalo, crece.

No te ates, ni rindas culto

de las cosas materiales,

Te aseguro que ellas nunca

compondrán el equipaje.

En ese paso sólo estarás tú,

es decir tu alma,

Ni tu cuerpo, ni tu pinta,

tu dinero o tu ropaje.

Si te llevarás el amor,

el que te dieron y el que entregaste.