AMARTE

Amarte amor, me significa el haber transitado por un gélido y desolado invierno, que transcurrió por casi cuatro décadas y medias, para arribar sorprendida al fin, a una inminente primavera reverdecida de sueños y esperanzas compartidas.

Amarte amor, me significa el haber transpuesto los muchos umbrales materiales que limitaban mi ser; el haber derribado el implacable muro de mis miedos interiores para poder caminar tomada de tu mano, por un camino matizado de arco iris y mixturado con aroma a jazmines.

Amarte amor, me significa el haber podido aprehender las infinitas caricias tan esperadas y que nunca habían sido; los interminables y sedientos besos esbozados solo en mis prosas; el rumor embriagador de mi nombre susurrado por tus labios.

Amarte amor, me significa el constante rugir del torrente de mi sangre, agolpándose entre los latidos ensordecedores de mi corazón, cuando te tengo a mi lado, la incontenible algarabía de reflejarme en tu marrón mirada, la renovada dicha de contagiarme con tu risa transparente.

Amarte amor, me significa desbocarme en la pasión que me despiertas cada vez que me tomas entre tus brazos, cada vez que me respiras un te amo, cada vez que nuestras pieles comulgan, acoplándose en una multitudinaria concurrencia de poros desbordando frenesí.

Amarte amor, me significa el principio y el fin de todas las cosas, como una filosofía de a dos, que se embriaga de amor para surcar airosa los dinteles de la vida y de la muerte, consolidando en Dios la unión con que fuimos bendecidos.


N. S. P.