Muero, renazco, vuelvo a morir y vuelvo a renacer. Es inevitable. Cíclicamente con el contacto de tus labios, cálidos, húmedos, que me devoran el alma con cada beso, y no es sólo físico, es espiritualmente tangible, etéreamente pasional.
Antes y ahora. Nada cambia aunque se transforme. El amor cuando es verdadero se retroalimenta.
Ambiciono a que se sanee; que cada vez emerja más cristalino, más depurado de todo lo que lo lastime, lo atente, lo sabotee, lo desvirtúe. Y no digo lo destruya, porque como te he dicho desde el principio, nada podrá ser tan poderoso como para que desaparezca.
Y no lo será por su grandiosidad, por su portento, sino por su pureza, por lo auténtico, eso es lo que lo sublima.
Nosotros mismos hemos comprobado que no somos más que un instrumento de nuestro amor, pese a que por momentos creamos que nos avasalló el final, nada termina, excepto la distancia, cuando por fin descansamos aliviados, uno en los brazos del otro, uno respirándolo al otro, reconfortándonos con la cercanía, sintiéndonos nuevamente enteros y no una mitad deambulante.
No soy rica, tampoco lo eres, sin embargo somos más afortunados que la mayoría. Si bien somos individuales dependemos del otro para ser plenos y eso no nos convierte en esclavos, sino en seres enamoradamente libres.
Tenemos defectos, todos los tienen y no es excusa, deberemos trabajar en pro y no en contra de nosotros mismos, hay reacciones que modificar, aristas que limar, pero no se puede transitar sólo por curvas, porque única y monótonamente, daríamos vueltas sobre la misma y aburrida circunferencia.
En cambio, nuestro camino multiplica la diversidad. Podemos estar más malhumorados, más dulces, pero siempre tenemos claro que todo es ajeno a nuestro sentimiento. Que tiene que ver con las limitaciones fronterizas a nuestro mundo, con el exterior y no con el interior.
¿Cómo lo sé?
Porque nunca nos alcanza el tiempo y jamás nos sobra si estamos juntos.
Los temas no se agotan y no importa si los repetimos, porque en cada oportunidad le agregamos, le modificamos, le anexamos un nuevo interés, porque ambos somos creativos.
No nos cuesta nada calzarnos las alas y partir sin rumbo. Los colores, si bien son nítidos, tienen un tornasol que permite verlos de otra forma.
A veces creo que agoté todas las palabras, que te he escrito tanto que todo término sería reiterativo, que podría resultarte aburrido leerme, porque no tengo nada nuevo para decirte que no te haya dicho de muchas formas.
Siempre termino diciendo te amo, te extraño, te necesito. Esta noche te digo, además de todo eso, que te valoro, te acompaño, te comprendo. Que hablo tu mismo idioma, aunque a veces parezca otro dialecto. Que estoy de tu lado, no en la vereda contraria, aunque en algunos temas no nos pongamos de acuerdo; que te tengo en cuenta en todo, en todas mis decisiones; que me río sola cuando te hago reír y disfruto lo que te hace feliz.
Que parafraseando la canción tan popular pero no por ello menos cierta:” SOMOS UNO Y A LA VEZ SOMOS MUCHO MAS QUE DOS”.
SOMOS VOS Y YO, Y ESO MI AMOR, ES LO MEJOR DE TODO”.
N. S. P.
Antes y ahora. Nada cambia aunque se transforme. El amor cuando es verdadero se retroalimenta.
Ambiciono a que se sanee; que cada vez emerja más cristalino, más depurado de todo lo que lo lastime, lo atente, lo sabotee, lo desvirtúe. Y no digo lo destruya, porque como te he dicho desde el principio, nada podrá ser tan poderoso como para que desaparezca.
Y no lo será por su grandiosidad, por su portento, sino por su pureza, por lo auténtico, eso es lo que lo sublima.
Nosotros mismos hemos comprobado que no somos más que un instrumento de nuestro amor, pese a que por momentos creamos que nos avasalló el final, nada termina, excepto la distancia, cuando por fin descansamos aliviados, uno en los brazos del otro, uno respirándolo al otro, reconfortándonos con la cercanía, sintiéndonos nuevamente enteros y no una mitad deambulante.
No soy rica, tampoco lo eres, sin embargo somos más afortunados que la mayoría. Si bien somos individuales dependemos del otro para ser plenos y eso no nos convierte en esclavos, sino en seres enamoradamente libres.
Tenemos defectos, todos los tienen y no es excusa, deberemos trabajar en pro y no en contra de nosotros mismos, hay reacciones que modificar, aristas que limar, pero no se puede transitar sólo por curvas, porque única y monótonamente, daríamos vueltas sobre la misma y aburrida circunferencia.
En cambio, nuestro camino multiplica la diversidad. Podemos estar más malhumorados, más dulces, pero siempre tenemos claro que todo es ajeno a nuestro sentimiento. Que tiene que ver con las limitaciones fronterizas a nuestro mundo, con el exterior y no con el interior.
¿Cómo lo sé?
Porque nunca nos alcanza el tiempo y jamás nos sobra si estamos juntos.
Los temas no se agotan y no importa si los repetimos, porque en cada oportunidad le agregamos, le modificamos, le anexamos un nuevo interés, porque ambos somos creativos.
No nos cuesta nada calzarnos las alas y partir sin rumbo. Los colores, si bien son nítidos, tienen un tornasol que permite verlos de otra forma.
A veces creo que agoté todas las palabras, que te he escrito tanto que todo término sería reiterativo, que podría resultarte aburrido leerme, porque no tengo nada nuevo para decirte que no te haya dicho de muchas formas.
Siempre termino diciendo te amo, te extraño, te necesito. Esta noche te digo, además de todo eso, que te valoro, te acompaño, te comprendo. Que hablo tu mismo idioma, aunque a veces parezca otro dialecto. Que estoy de tu lado, no en la vereda contraria, aunque en algunos temas no nos pongamos de acuerdo; que te tengo en cuenta en todo, en todas mis decisiones; que me río sola cuando te hago reír y disfruto lo que te hace feliz.
Que parafraseando la canción tan popular pero no por ello menos cierta:” SOMOS UNO Y A LA VEZ SOMOS MUCHO MAS QUE DOS”.
SOMOS VOS Y YO, Y ESO MI AMOR, ES LO MEJOR DE TODO”.
N. S. P.
exellente, no hay una manera mejor de expresar una relacion! jeje
ResponderEliminarme gustan mucho tus poeamas, te felicito y aqui tienes un nuevo seguidor.
Saludos desde Santa Fe Capital - Argentina.
Estimado Anónimo de Santa Fé, te agradezco de corazón tu comentario y, por sobre todo, el tiempo que dedicaste para leer lo nace de mi alma.
ResponderEliminarUn afectuoso saludo.
Noe